lunes, 13 de octubre de 2008

[ lo que se aprende ]

Hoy me levante pensando en lo que me costo llegar a completar estos 20 años ( aunque no son nada) que tengo, como por ejemplo superar a aquel que amé y me hizo morder el polvo una y otra vez con sus fantasmas, sus indecisiones, miedos y paranoias y porque no también con su frialdad. Pero eso ya esta atrás, como me enseño la vida a veces necesitas que ese desamor te termine de matar para que se convierta en historia, una historia para contar con buenos recuerdos y dejar los malos de lado porque no suman, solo entristecen y la vida ya es demasiado pesada como para sumarle esas tristezas.

Recientemente aprendí mucho de mi y de lo que quiero en términos de "amor", aprendí que todo eso que me quisieron hacer creer que debía resignar para estar con alguien, no debió ni debe ser resignado, que es verdad que al instante del trueno de un primer beso puedes ver como será todo, que aun hay amores de blanco y negro y que no todos viven sus vidas en esa zona gris creada por los indecisos, los miedosos y los que jamás se atreverían a dejarse llevar por lo que sienten.

Me quedo con mi blanco y negro para poder seguir viendo los mejores colores que la vida tiene para ofrecerme, me despojo de las falsas ilusiones, de los planteamientos fríos y conformistas, de todo lo que no soy y nunca fui. Pero por sobre todo me quedo con lo mejor de mi: el sueño de una familia grande y feliz, de llegar a vieja al lado de otra persona mirándonos con los mismos ojos que el primer día, sintiendo lo mismo que en ese primer beso hasta aquel que marque la despedida final.

Y aunque no lo crean todo eso es posible, y no hace falta que los planetas se alineen, para nada!!!! solo hace falta saber mirar a nuestro alrededor, muchas veces todo lo que queremos, deseamos y anhelamos esta a la vuelta de la esquina, aunque parezcan miles de kilómetros esas esquinas están ahí a menos de 100 metros esperando que nuestros pasos giren hacia nuestro futuro.

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