El lenguaje es una plataforma de unidades falaces que en conjunto amplifican una pista ingrávida de una pauta vacilante a la verdad… que a veces no existe.
De que tu cuerpo es una representación iluminada ante mis ojos que te imagina en un rededor acuoso que se nutre del tiempo de no verte en verte que es lo mismo pero sin fundamento implícito y así escucharte una carcajada de corrido en tanto y en cuanto se permita que el tono fluya por una expresión conocida en vida despierta y no tras la mentira contemporánea de la fibra óptica, así bajarte de ese pedestal confirmado por aullidos mas ladridos en alfombras de conejos que no es recomendable mencionar.
Por eso, de este lado del gris pastoso, no eres mas que un invento entre dos, los demás y yo, tu dentro de los demás brillando como motor de una herida que se acuesta sobre ideologías claves del eterno retorno, pero nada como el desdén y la masculinización de lo femenino para agriarte la punta de la lengua y posar indiferente unas palabras punzantes.
Kilos de papel tipiado en condescendencia a lo perpetuo, inmortal alocado de estar hablando de ti, lechazo de higo en ojos de niño travieso, tu caramelo derretido en el bolsillo de mi pantalón.
Esto nos es un vals extraño de peladas margaritas. Tijeras nutridas de piel caminada goteada, saber desafiarte en el cambio de una cintura, y sé pero no hablare de eso jamás porque no soy asesina pétalos –secos-
Puedo manejar entre lo tuyo y lo mío aunque vuelque un poco de vino sobre tu pecho
Manchas de víboras que nos rozan tupidas. no levanto atajos de este laberinto, calmo vivo dentro de una luz apagada en tu interior de los demás
Lobo de la culpa que eternamente devorará a sus hijos, drenando mi saliva entre tus parques pintados de piel.
Yo puedo poderte pero me conviene olerte la nuca en un sueño entrecortado de esperarte, liviana caricia de humedad…
lunes, 16 de marzo de 2009
[ sueño entrecordado]
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario