lunes, 10 de noviembre de 2008

[ponle un nombre]


Una raya reflejo atroz de la pared sobre mis ojos, siniestro pantano de sorpresas espasmos espontáneos de dimensiones quebradas, sin medirte, en una distancia corta, quizás metro y medio, oigo tu respiración de días hartados en llantos obtusos, pienso, acalambro cada elemento desposeído que viaja insípido en dos impulsos, levantarme para plasmarlo y pensarlo en el agobio de la horizontalidad mas queda de la circunstancia causa. Viaja hasta mi desde un ayer mas viejo que el tiempo este holgado de recuerdos de la portada de mi primer gato con botas, ese que te miraba fijo desde el estante de pino de la segunda planta a la derecha, de camas forradas con números de muchos colores, trenes de madera dura y roperos grandes donde entrábamos parados a expediciones cósmicas a cazar duendes, me acuerdo si, de esa trampa con alcohol, de ese payaso desangrado en bolitas de tecnopor. Lento aprender de cuestiones insolubles trama de formas carcelarias veo el sarro acabado de dios en el Shopping.
Así una maniobra de esconder rosas fotografiadas con palabras prematuras en una mochila tuya, mi pelirroja primera, insensata, desentendida y como todas, inconforme.
Con la cera más seca de estar enloquecido por la acidez de una mañana de noches ebrias de tanto pisco caería a invernar la eternidad misma de todas las miserias que inundan mis ojos.

Me fui a buscarte y me encontraste entre la basura de esperar sin ansias por aprender a disfrutar de la resignación que es aire de compresión en mis pulmones, donde me quiero estancar a fumar gaviotas congeladas mientras la humanidad se desangra en un viaje en colectivo que dure por siempre en pedacitos los ojos que cerrados ven como todo explota.
Saberte despierta sentada erguida, de frente a una pared de tinieblas celestes, o en tu cama de sabanas negras, flotando algún libro para estarte despierto queriendo la vida pase de estación para repetir el deseo de odiar el calor cuando todo invierno crezca tus veranos, pero no estas tan solo, sabes que tienes entre las trescientos una a la que puedes llamar por su nombre que mas te gusta.

ponle el nombre: _ _ _ _ _ _ _ _

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