[escritos en tinta ]

Porque has dado ha saber sabiéndote sin sabor, desprendido de peras verdes frente a los hoteles cantando pájaros y libres paginas quemadas al viento de ojos rojos tan quieto tan hambriento, te comiste el alma de la facilidad.
Entonces cabe en mi desdoblarme en pequeñas gotas de frente, en la frente y a pesar de sacar del todo, un barco naufragó de sed de mares bajo el barco, sediento de sal, de ojos y lagrimas que son gotas.

Se abre honesto un sendero tapizado de palabras arboladas en troncos, escritos, de hojas y tinta criminal y el hacha de la convicción corta errada, planteos de la mirada de un tuerto con el ojo golpeado.
Nada de aguas, todas solo en partes grises colmadas una sobre la otra cementando, sin estarse quietas no como tu con el ojo puesto en la punta de la aguja.