Ahora estoy harta en calambres sin identidad, sin carácter, no tengo hambre, el humo viciado me vicia y me repugna, me duelen los pies, mi humor se fue, no hay viento, no hay ganas, no hay motivo ni movimiento, ni riqueza, ni sexo ni abstinencia, ni perfumes, ni tactos ni nada que ordenar…
En la mezcolanza de hojas muertas, entre el mas negro de los verdes y en negro baba que se estira, estiro, me estira caída montaña de defectos húmedos y crípticos. Es de noche , estas del otro lado del mundo palpable, casi bajo el agua muy lejos de la tina..
No aceptaron la obra de teatro, la chompa sucia, el cenicero repleto, los recuerdos profusos, el estomago acidificado por la aglutinación de aminoácidos de mas, por comida de mas, por alcohol de mas, de ayer, de la orinada de hoy, la contractura de mi brazo y la discusión por mi semblante, por las puertas cerradas queriendo matarte, ahora, a ti, por las exposiciones a las que no voy….
Quisiera un ya, comer platos limpios, pasearme como a un perro y aun así también respuestas humanas razonables entonces me río….
La vida se me sale en respuestas al aire, como unos aromas, tomo un café cuando lo que me conviene es un te (pero no me gusta), entonces recomiendo un psicólogo, revolcándome en el incestuoso paradigma de as actividades grupales…
Sociedad cuanto quisiera que existieras voy torciendo el alambrado de tu mente en temblor, un submarino cargado de mujeres y chocolate, un recuerdo cómico de mi cuerpo desnudo , el arte de dormir las traiciones cotidianas, yo me traiciono.
Una mariposa naranja en la hoja verde del loquero, despierta al sol, se corta la fisura al tiempo la pretina y la tajada, cae el sol. Se incinera el planeta.
Ya no puedo amarte, violenta, no soy la verdad, el cristo planeado en fuegos minerales, golpeando en el paciente de la filosofía han matado a Dios, ha nacido el imperio, todos nos ahogamos en el oxido del abandono.