[estrella de por ahi]

Y pasaron gotas de arena fundida en otra cosa, muy temprano y también muy después, salirte de ti y de ti y otra vez…  Colmando de vacíos en ese desierto interno, llenar uno a uno los fantasmas y morir de sed, cabe un aplastamiento, un esperarte sin hacer, para que vengas y ahora el ya, y estuvo bien, ahora ya somos distintos.

Algo como de colores que se mezclan y no llegan nunca a la saturación, especial, único, punto, me encanta verte siempre, y después, compartir contigo el mas preciado tesoro de mi existencia y que me digas que no, en no, buscar lo que no quiero buscar, aunque, y también sí, quiero encontrar, volvemos a hablar de otros ojos que miren después del tiempo en que los nuestros se sequen por el fuego de una cremación, y digo y aceptas, en casa tiene que darse todo, para que puedan elegir, y así lo imaginamos mientras un beso se une a una caricia, y la picada se carga y combatimos amorosamente por una berenjena, y ya casi estábamos por ahí, por ese living, lleno de música, libros y desorden artístico, pomitos de acrílico en el piso para que nos pinten las paredes con los dedos, que serán una mezcla, de estas manos toscas de teclear y la suave destreza de no saber cocinar que por otro lado, elegido, tu …

Si, antes viajar, por supuesto, antes viajar y elegir sin perder la otra opción, para que ellos puedan elegir. A veces todo esta muy claro.

[justicia masculina]

Desorden si los habitaré en esta cruel estadía de un semblante y vacilar, una espalda conocida, otra en un olvido dialéctico y yo entre las cuerdas de mil ya y de mil nunca, entonces no pienso, te pienso, y vomito un calambre de noches anteriores, por supuesto, en silencio. Aunque estas palabras pudiesen llegar en un lugar de mi imaginación rebotando, demoliendo paredes y estremeciendo a la tierra como el suspiro de un gigante de cuando éramos chicos.

Y tus ojos, que no mienten, embotan sí, como un calmante mezclado con whisky acto destructivo de dejarse caer, me tuvieron fijos, en una mira que invente, en una necesidad atroz por el mi de ti que no salio así, que se fue, en un tu hablar, sin voz, y aquí comienza lo mejor, tan recto, tan sumamente certero, acertado, eficaz y contundente, algo me dice que no así contigo, no en el cariño adecuado, pero en otro plano del tiempo que viviremos, si es justa tu propuesta de dejarme entrar guardando silencios claros y silenciando los oscuros para que el viento se calme y yo pueda habitarte sin desorden en una casa de muñecas rotas, sin presagios y sin eso que no es amor, de ese amor, que no debo pretender, y aunque respetes, y tu respeto, despertó en mi, lo que, y así, por siempre me hablara bien de tus enormes ojos que no mienten y si embargo sí, drogan.

Por esto y otras cosas, en un lugar mas firme y entre otras brisas que no me traen tu colonia ni las esporas de tus alas, y aunque el castillo de tres fotos fuese hecho sobre el fango mas atroz de tu desnudez de pies, y aunque pasaras y te guste mi cara, que no es tan solo de mi, mis intenciones ya son otras, y gracias a un sonido sordo y totalmente metálico, ahora puedo ser justo y aunque el juego nos lleve a revolcarnos en los mas culpables desordenes y placeres y no tanto, también y así, y mas y muchísimo menos, ahora te respeto, que no me di cuenta y que no fue tan así y que aunque sin maldad se puede ser, ante tan perfecta postura, una soberana idiota.

Ahora que ya no floto entre cosas en las que mi peso no permite flotar, desde lejos y con los ojos lavados, puedo confesarte, que ese tajo de filos muchos, corto por lo sano, y fue mejor que haberme hundido en la sin razón de la invasión, perpetué entonces una entrada furtiva, en una playa en la que no he de ser local con este traje, y quien domina la cresta de la ola, tranquilo este, me voy a mi mar, a pescar en silencio la ocasión de otras cosas y devolver en definitiva lo que he venido a robar en puntas de pie.

Nunca mejor, y si no fuese así, que es mas o menos o mismo, gracias. El respeto es algo nuevo para mí.

[ de golpe ]

Se supone que no puedo permanecer ilesa, claro, no puedo dormirme, y sueños de helados y alertas me despiertan a las cuatro de la mañana, no note ningún cambio, todo duerme en el silencio de la noche aunque esa noche fuera día ajetreado de esquivar a la gente en el camino, te juro que no quiero que me llames, y a ti te juro que no quiero escuchar tus llamadas, ni espiarte, ni colgarme de una pestaña olvidada en tu rostro, ni investigarte el cuerpo pintado en píxeles para saber si eres tu “el weon” , y un texto nace solo, solo porque alguien lo impulsa a salir desde mi pecho, y puede, como una bocanada de humos o como un cubo de flema hirviendo, pero yo no quiero invadirte y no puedo evitarlo y algo pasará a raíz de esto, que se yo, mirar por el puntito del ojo, hacer una pirueta alocada para escucharte con la punta de la oreja mientras finjo una muralla  de posturas gravitantes, te pintaría….

Algo que no supiste proteger mi alma de eso a lo que no puedo asistir. algo se quiebra en mi inocencia de juego y el café comienza a fermentarse en mi boca y me acuesto sobre y bajo una lapida de momentos muertos.

Será, ahora el momento de reflejos y náuseas, masticar la disputa con chicle y comerme un pollo frío, pensando en que todo pasará, pero tus ojos me traen de vuelta, esa imagen me trae de vuelta, de vuelta a no este lugar y repito mi texto que memoricé en el silencio obtuso de cuatro paredes, yo ya no te puedo dormir en la calle, te juro que se me nota entre las tripas cuando pasas de lado a la nada por la nada y hasta mi, que soy un poco mas de la nada, ese mundo de deformidades, puedo adquirir y revivir mi otra parte, no es la mejor, pero me expone menos, nada atraviesa mi cara, nada se sumerge cortando carne y huesos, nada se aloja que lastime, y si lastima sale en gritos y carraspeos pesados, una fuerza distinta, una fuerza que sube del suelo, horizontal, que tumba, que derrite, que acumula contra todo lo flojo, no hay maleta, hay Mariela para todos, pero no, no así, prefiero quedarme donde estoy por unos instantes mas, y recordarme así, también, asustado, triste y mirándote esperando un mejor viento…

[ el magenta de tu impertinencia ]

Mirar con asedio aquella estrella que con un lapiz intento escribir su nombre. Recurrir a una mentira que olvide en silencio cuantos ocasos  sin ti. Quien cohabita en los sueños , va dejando salas vacias  y llenando motivos de esperanza ;para quienes ocupan el lugar , de quienes hoy no estaran contigo.
¿Y quien le pregunta al sol como le fue hoy? ¿Y son los vientos de otoño aquellos suspiros que no escuchaste? ¿Sabrá mas el corazón de metas o de partidas? ¿Si el futuro será, tambien lo serás tú?
Manos sin huellas, caminos atados, esquinas opuesta, dedos cruzados; Porque sin preguntas sabias, razones precisas o culpas olvidadas duerme la noche en vela cuidando lo único que importa.