jueves, 29 de septiembre de 2011

[ojeras y polillas]

No puede salir bien, no va a salir bien, esto esta mal parido, y la mujer esta madurando su venganza, yo lo se, lo saben las polillas, todos lo saben, qué es esto de no dormir, que es estoy de no dormir, no dormir, no duermo, pero no quiero nada, nada anhelo, o una muerte plácida, o una vigilia eterna frente al espejo de los temores de otras personas, los míos, los todos los miedos, señores miedos, tortuosos miedos, me cago en los miedos, qué es el miedo, hay vida y muerte, el miedo dónde lo metieron, ni miedo, solo insomnio, aburrimiento, dependencia, azúcar, café, rubios, morochos, de todos los colores, siempre hay opciones, sin talento, todo muere, y me conformo con escucharte en lo parecido que no es igual, que no es lo mismo, que no es nada, que es un sueño enroscado, trémulo, vagabundo, poses, facciones sin terminar, te deje dos veces, dos veces, sin tenerte, sin nada, sin mi, sin ti, y diez millones de opiniones, el bosque, la nieve, el puma, el disparo, la sangre y el cuchillo, y se terminó.
Una escalera caracol me lleva hacia la estancia primera de los mil reproches y veo tu cara en mi mente, y una sonrisa sin terminar y así todo. Un nuevo germen en mi vida, lo inacabado, lo inconcluso, lo estéril, lo no logrado, …me apuro a terminar con todo, alfalfa para el idiota,  me apuro por terminar. No se llega nunca, nunca llego, nunca llegare, llegar nunca, ¿y los sueños, por qué los sueños, por qué en los sueños, por qué dormida, por qué atontada, me pierdo, como tu y no.
Estoy vacilando entre irme a dormir y seguir tartamudeando esto con los ojos cerrados o ir a quemarme la boca con el sol, las polillas muertas y los detectives espectrales de la ciudad, hoy odio todo, te odio a ti, lo odio a el y a ella y a mi, y odio, y no paro de odiar, pero matarme no parará el odio, matarte tampoco, matarla, parará si la mato, no, seguirá, va a seguir aunque no mate a nadie, me conformo con las polillas, así de mediocre resulte, un poco mas de cincuenta polillas y que van a decir los locos cuando me encuentre doblada, desnuda, babeando, en mi cuarto de niña vieja, qué mierda dirán de mi los empleados del supermercado, era solo un puto boleto y se perdió, eso dirán, y tendrán razón, pero no puedo morir ahora, tengo puestos los calzones ridículos, esto tampoco podrá terminar bien, creeme, estoy cansada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta tu desenfreno y libertad para escribir. (Y)
@Edu_Quiroz